Hola a todos y bienvenidos nuevamente a este pedacito de mi cocina!
Para introducir la receta de hoy quiero contarles un poco sobre mi filosofía alimentaria. Podría fácilmente decir que soy "Pescetariana": consumo verduras, cereales y productos del mar, pero no carne de mamíferos ni aves. Sin embargo la etiqueta es lo de menos. Lo que resulta realmente importante para mi filosofía alimentaria es evitar, al máximo posible, la industrialización de la vida animal. Yo creo que los animales SI se comen, y eso me excluye de la categoría vegetariana. Si un animal es criado a través del pastoreo libre o es "de campo" entonces lo comería. Aunque todos sabemos que viviendo en la ciudad, esa posibilidad es realmente remota.
Entonces, ¿Por qué comer pescados y mariscos? bueno, varias razones. La principal es mantener una dieta balanceada que incluya omega 3 de origen animal. Mi padre es bioquímico, trabaja con omega 3 y puede dar cátedra de que no es lo mismo el omega 3 de origen vegetal que el de origen animal.
Otra razón de peso es de origen sociocultural. Desde pequeña mi padre me llevaba a mariscar y pescar. El extraer tu propio alimento de forma sustentable, sin dañar a tu entorno, sólo utilizar de la naturaleza lo que realmente necesitas, no tiene precio. Por suerte, vivir cerca de un puerto como Talcahuano, donde existen pescadores artesanales que hacen ese trabajo por mi, me entrega la posibilidad de comer peces y mariscos frescos, extraídos de forma sustentable sin dañar el medio ambiente.
El salmón en Chile no se extrae de manera artesanal, sino que proviene de criaderos. Sin embargo es uno de los peces con mayor concentración de omega 3 en su carne. Es un tema un poco complicado el de la piscicultura y da para harto análisis. Por ahora consumo salmón, pero quizás mas adelante lo elimine de mi dieta. Sin más preámbulo, he aquí la receta.
Salmón a la miel con morrones salteados Ingredientes para 2 porciones:
El salmón en Chile no se extrae de manera artesanal, sino que proviene de criaderos. Sin embargo es uno de los peces con mayor concentración de omega 3 en su carne. Es un tema un poco complicado el de la piscicultura y da para harto análisis. Por ahora consumo salmón, pero quizás mas adelante lo elimine de mi dieta. Sin más preámbulo, he aquí la receta.
Salmón a la miel con morrones salteados Ingredientes para 2 porciones:
- 2 trozos salmón con piel
- 1 cucharada sopera de miel
- 1 chorro de salsa de soya
- Pimienta a gusto
- Sésamo a gusto
- 1 morrón rojo
- 1 morrón verde
- 1 ajo chilote
- Sal a gusto
- Aceite de oliva
Utensilios:
- Bowl para mezclar
- Tenedor o batidor de mano
- Cuchillo bien afilado
- Tabla para picar
- Sartén antiadherente (teflón o cerámica), una con tapa para el salmón otra para los morrones.
- Tenazas o 2 cucharas de palo
- Cuchara de palo
Preparación:
- Para comenzar, mezclar la miel con la salsa de soya y la pimienta en un bowl utilizando un batidor de mano o un tenedor. El resultado es una especie de adobo homogéneo con el cual vamos a bañar el salmón. Sazonar con pimienta a gusto.
- Lavar bien el salmón y secarlo cuidadosamente. Luego, pasar el salmón por el adobo preparado anteriormente. Bañarlo con ganas, que quede complementamente cubierto.
- Sobre el lado sin piel, extender una capa de sésamo. Calentar una sartén a fuego alto y extender una capa muy delgada de aceite de oliva. Para esto puse un chorrito en la sartén y lo esparcí con una toalla nova.
- Sellar el salmón por el lado con sésamo, ubicándolo hacia abajo por unos segundos hasta que tome un color dorado. Voltear el salmón con ayuda de las tenazas y dejar que se cocine a fuego medio-bajo tapado.
- Picar los morrones a la juliana (en tiritas) retirando la parte central donde están las semillas. Como consejo para picarlo más fácilmente, cortarlo con la cáscara apoyada en la tabla, enterrando el cuchillo en la carne interior.
- Picar el ajo. Usé ajo chilote porque es mas suave. Si no tienen, pueden usar el ajo normal a gusto.
- Echar a una sartén un chorro de aceite de oliva. Como vamos a saltear verduras, me gusta echarle a la Jamie Oliver, un buen poco. Agregar el ajo al aceite aun frío, esto para evitar que se queme. Salteamos levemente el ajo para que impregne con su sabor el aceite y de inmediato echamos el morrón. Saltear hasta que estén tiernos. Personalmente los prefiero levemente crudos en el interior para preservar sus propiedades nutricionales.
- Revisar el salmón. Dependiendo del grosor puede que se demore más o menos en estar completamente cocido. Si no eres muy diestro en la cocina, puedes abrir un poquito la carne y revisar.
Para emplatar:
- Hacer una cama de morrones y sobre ellos servir el trozo de salmón.
- En este caso además lo acompañé con palta en rebanadas, porque es verano y ¡Viva la palta!
Espero que disfruten esta receta tanto como la disfruté yo! Cariños!
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